¿No es el cielo azul el que
todo su color abierto
recibe tu risa franca,
fresca y fugaz?
¿No son tus rubias trenzas
las que deliberadamente suaves
sobre tus desnudos senos
caen ebrias de sol?
¿No es la tierra misma
la que sobre la hierba verde
se levanta sin prisa y sin pecado?
El ciclo del agua
Hace 5 años
¿No es el fuego de tus ojos
ResponderEliminary la fuente de mis caricias
la invitación a doblarnos
en nuestros mutuos deseos?
Entonces,
ResponderEliminardescubro que la ventana trae una brisa
que me levanta la camisa
hasta el ombligo,
justo como tus dedos...