lunes, 23 de marzo de 2009

1984 george orwell

Winston smith termina amando al gran hermano y por lo tanto hemos de creer que el inmenso engranaje del partido ha vencido al individuo.
Eso es lo importante, ese el punto más alto de su reflexión, en el que nos sugiere el peligro que corre el hombre común en manos de un sistema desnaturalizado.
Ese final es la desesperada denuncia de un hombre de talento, de un intelectual que tuvo el coraje de luchar en nuestra estúpida guerra civil del lado del pueblo y en contra del fascismo.
Orwell intuyó la desidia del intelectual encerrado en su biblioteca, tal vez cogsciente de todos los males pero resignado ante el inesperado giro de una política arbitraria.
Orwell intuyó que la solución era un hombre comprometido con su tiempo y capaz de dar su vida por un ideal y por la pequeña esperanza de un mañana más justo y mejor.
La esperanza está en los proles, se repite a lo largo de la novela y con ello nos recuerda las personas son lo importante por muy civilizado y complejo que llegue a ser el mundo.
No puedo leer 1984 como una obra de ficción por muy extraño que parezca. Artaud decía que no se podía separar al hombre de su obra y decía bien. 1984 es el siglo xx visto desde los ojos de un genio. Pura realidad para aquel que tenga corazón de poeta.
La oligarquía puede tener múltiples formas... llámense estas capitalismo, comunismo etc..
Pero 1984 además de esta rabiosa denuncia es una novela que tiene un gran sentido de la narrativa y de la estética. Pongamos un futuro relativamente lejano, qué se yo, 1984 o 2024 un mundo donde las tendencias ahora incipientes se han radicalizado, y el estado ha anulado a todos sus individuos. Es muy difícil imaginar el futuro la prueba de ello es como los mejores intentos de ciencia ficción van cayendo paulitanamente en lo obsoleto, ya sea 2001 odisea en el espacio o incluso un mundo feliz de huxley, pero yo entiendo este tipo de ciencia ficción como una alegoría, y lo importante es el sentido que su subyace debajo de las más o menos acertadas imaginaciones.
Curiosamente en un mundo feliz de huxley se llega a la conclusión que en ese hipotético mundo perfecto se asfixiaría el hombre por falta de heroísmo, Orwell crea un mundo infeliz donde se muere por exceso de heroísmo...

6 comentarios:

  1. Estoy seguro de que 1984 seguirá invitando a su lectura mucho tiempo. Me preunto si conoces o has leído a Ray Bradbury. Y no me quisiera referir a la gran alegoría de Farenheit 451 (fielmente adaptada al cine por Truffaut), sino a pequeños relatos suyos e ciencia ficción.
    Bradbury inventaba un planeta, y era como muy diferente y muy parecido al mismo tiempo. Las aventuras ahondaban en un misterio de lo humano, siempre diferentes y muy bellas.
    O también con silencios de eternidades.

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  2. Sí, pero el heroísmo de la sociedad de 1984 no es real. El héroe confronta su individualidad con la Historia, y es, por lo tanto, un rasgo exclusivo. Es esencial y necesariamente un papel minoritario, elitista. Que a todo soldado que regresa vivo de la batalla se le llame hoy "héroe" no es más que la prostitución del término. Héroes, en el sentido clásico, los ha habido muy pocos, y no siempre de mano de la espada. Ghandy fue un héroe, puesto que él puso de rodillas al Imperio Británico con la económica práctica de la no-violencia. Y los hay más, pero pocos.

    En 1984 el heroismo del ciudadano medio queda relegado a los tres minutos de odio y a la asistencia a ejecuciones. El heroismo propiamente dicho es siempre una amencaza para cualquier sistema totalitario. Es un heroismo industrial y repartido con cartillas de racionamiento. El heroismo de la hormiga.

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  3. Yo me refiero al heroismo de Wiston smith y de Julia, por ir contra el partido y a pesar de pertenecer a la parte exterior del mismo, es decir, tener una posición acomodada poner en riesgo sus vidas tan solo por conocer el amor.
    Por eso les detienen. Yo me refiero a que las revoluciones siempre empiezan desde el yo.
    Tal vez no hablamos de lo mismo.

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  4. Sí. Solemos manejar términos recíprocamente invertidos que nos hacen discutir sobre cosas en las que estamos totalmente de acuerdo. La palabra "héroe" se aplica hoy día de una manera demasiado generalizada. Según esta visión de masas, el héroe es aquel que sigue al pie de la letra el camino preestablecido con una eficiencia sobresaliente. Es sólo en el último término (el de "sobresaliente") donde esta retórica admite matices (es decir, cada vez el listón es más bajo).

    Claro, el heroísmo de la pareja sí encaja con mi idea: dos individuos que se enfrentan al momento histórico desde su individualismo.

    Sólo una cosa. Las tiranías también empiezan desde el yo.

    Saludos!!

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  5. Ahora si estamos aparentemente en completo acuerdo. Es verdad las tiranias también empiezan desde el yo aunque eso sea una obviedad.
    ¿Podría alguien creer que el fascismo comenzó en varias cabezas a la vez?
    Mi lucha fue un libro que explicaba todo lo contrario.
    Un abrazo.

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  6. Oliver C.Mallorca
    aún no sé de qué error rehusas,¿es de cretinos
    pensar en ello? sí,siempre que sobretodo exista
    armonía, alegoría tal vez,eso es en definitiva despiste...¡no la hagas crónica! ¡viva el delirio
    colega!.

    la tengo ya,adaptada pero la tengo.Un abrazo

    quedate con eso ...o sea sé feliz.

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