viernes, 24 de abril de 2009

Apología del fracaso por Arthur stone.

En estos días aciagos en los que es tan difícil encontrar un punto de referencia me vuelvo a mis viejos mitos con renovada insistencia.
¿Por qué? pues es muy fácil para mí decantarme por los genios malditos que en la oscuridad de los tiempos no hallaron reconocimiento alguno y siguieron con sus obras por pura obstinación. Son innumerables los ejemplos a lo largo de la historia y me sobran las razones para inclinarme por los unos sobre los otros, baste la historia de Nicola Tesla, ingeniero eléctrico que descubrió la corriente alterna, sobre la corriente continua del archiconocido Tomas Alba Edison, quien para desacreditarlo inventó la silla eléctrica con corriente alterna, simulando así como un peligro cierto el nuevo invento. Pero ahí muchos más, Rimbaud el niño terrible que a todos dejaba boquiarbierto con su genio, pero que tuvo que ganarse la vida como albañil, operario de circo, navegante, soldado y toda una ristra de calamidades mientras escritores muchos menos dotados que él vivieron toda su vida acomodadamente con sus mediocres obras que estaban en la justa onda de su tiempo.
Me viene a la cabeza también el doctor Wihelm Reich, cuyos hallazgos todavía desafían los conocimientos de nuestro tiempo y habiendo inventado terapias efectivas contra el cáncer, aparatos que provocaban la resistencia a la radioactividad de los seres humanos, y máquinas para controlar el clima, murío en una cárcel de EE UU probablemente envenenado.
O Kafka el más influyente del siglo veinte que en vida no llegó a publicar ni una sola de sus geniales obras...
De nuestros propios lares me quedo con Leopoldo María Panero, genio indiscutible donde los halla, que se ha pasado media vida de psiquiatrico en psiquiatrico.
Suma y sigue...

3 comentarios:

  1. Bueno, de México te agrego dos: Anónimo Hernández y Mauricio Bares.
    Va un abrazo!

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  2. Ojos Negros,

    Tienes que saberlo: Mauricio Bares es un grandísimo escritor mexicano (lo concí con mi hermano en Santiago, através e la editorial Alamadía de Oaxaca). Enhorabuena. Te ha comentado un grande, que no sé cómo te ha encontrado. Su ensayo Posthumano es la bomba, quizás puedas ver su blog.

    Me alegro por ti, que el malditismo te siente tan bien. Un abrazo.

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  3. muy bueno, nombras a toda la trupe,jeje. te respondo: rimbaud forma parte de mí, no sería el mismo sin él, sin su obra, sin su ejemplo...es la ética, es la estética, es la metafísica, es la carne y el verbo, es la pulsión a flor de piel.
    Me gusta lo que escribes, sigue ahí dándole a la pluma, nos harás un favor,jjeee. Seguiré visitándote.

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